Protección del medio ambiente con la ayuda del arte callejero, parte 4.
Metamorfosis urbana: un proyecto de gran éxito de una ONG húngara
Los erizos son uno de los animales salvajes más populares, y no solo los favoritos de los niños. Son adorables y fascinantes a la vez, con sus brillantes ojos negros y su caparazón protector. A todos les encanta verlos paseando en las tardes de verano, y como se alimentan de pequeñas plagas del jardín, incluso los agricultores y jardineros tienen motivos para darles la bienvenida.
Hasta finales de otoño, los erizos llevan una vida bastante feliz en las zonas urbanas. Sin embargo, cuando las noches se vuelven frías, necesitan encontrar un lugar donde pasar el invierno hibernando, y con jardines bien cuidados y céspedes impecables, esta tarea se vuelve cada vez más difícil.
La tercera obra del proyecto Metamorfosis Urbana de Mondolo gira en torno a los erizos: el mural representa a Bazsi, un erizo macho de pecho blanco del norte (Erinaceus roumanicus), que busca un lugar para construir su nido. Los carteles indican que los erizos se sentirían más a gusto entre montones de hojas y otros desechos vegetales apilados, aunque también les servirían los rincones de un granero o un cobertizo.
Sin duda, la mejor manera de ayudarlos es dejar las hojas secas en reposo durante el invierno. Si no podemos hacerlo, una casita para erizos colocada en un rincón del jardín puede atraerlos igualmente. Esto es precisamente lo que hizo Mondolo con la ayuda de una escuela primaria local: fabricaron varias casitas de madera para erizos y las distribuyeron entre los jardines de infancia de la ciudad. Toda la información y el manual para construir las casitas están disponibles mediante códigos QR, como siempre. Esperamos que a mucha gente le parezca adorable la idea de tener un erizo como mascota y se animen a construirles un hogar en sus jardines.
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