Alaska

Desde que era pequeño, mi sueño era trabajar con ballenas. Crecer y luego vivir en Hungría, un país sin salida al mar, resultó ser todo un desafío. Mi golpe de suerte llegó unos años después de obtener mi maestría en Geografía y SIG. Al comprender la diversidad de organizaciones que necesitan mapas, comencé a enviar correos electrónicos a ONG que trabajaban con mamíferos marinos, ofreciendo mis servicios de forma gratuita. Me tomó años y docenas, si no cientos, correos electrónicos, pero en 2015 finalmente tuve la oportunidad de trabajar en el sitio y en el campo con Alaska Whale Foundation. Pasé dos veranos y temporadas de campo en el sudeste de Alaska, trabajando en botes, tomando fotografías de identificación, manejando hidrófonos, capturando drones y haciendo muchos mapas sobre la distribución de las ballenas jorobadas, sus hábitos alimentarios y muchos otros temas.

Tuve la oportunidad y la suerte de poder vivir en muchos lugares increíbles durante mis viajes de voluntariado. La costa sur de Portugal, las selvas tropicales de Borneo, una pequeña isla caribeña, la Noruega ártica... y todos tenían una cosa en común. No se podían comparar con el sudeste de Alaska. Las salvajes y escarpadas cadenas montañosas, miles de islas rocosas, la selva costera y el muskeg, la inimaginable diversidad y abundancia de vida silvestre hacen de este lugar el mejor en el que he vivido y el que todavía espero poder visitar nuevamente. .

La lista de razones es interminable. Ballenas, delfines, marsopas, focas, arenques, salmones, truchas, osos, águilas, colibríes, ardillas, salmones, arándanos, un millón de otros tipos de bayas, glaciares, cascadas, aguas termales, tótems, aire fresco, gente amable... .No sé, ¿cuántos caracteres se me permiten en este campo? ¿Mencioné las ballenas?

En esta galería encontrarás algunas de mis fotografías favoritas de mis veranos en Alaska. Principalmente ballenas. <3
- Roberto