En esta foto: La alimentación cooperativa con redes de burbujas de las ballenas jorobadas es uno de los comportamientos más fascinantes del reino animal, que requiere un nivel extraordinario de inteligencia y cooperación. Se reúnen en grupos de entre seis y doce individuos (sin parentesco, no son unidades familiares). Se sumergen en formación, cada uno en la misma posición en cada embestida. La ballena líder se sumerge primero para encontrar un banco de arenques. Una vez que los encuentra, crea una red de burbujas alrededor de los peces. Esta red temporal es lo suficientemente densa y confusa como para que los arenques queden dentro, y dura lo justo para que las ballenas puedan aprovecharla. Cuando la trampa está en posición, otra ballena nada por debajo del banco y vocaliza muy fuerte, en una frecuencia casi insoportable para los arenques. Es como estar frente a los altavoces en un concierto. Otras ballenas arrean a los peces con sus aletas y cuerpos. Los peces entran en pánico y nadan como pueden, hacia la superficie. Cuando todo está listo, todas las ballenas se sumergen juntas y luego emergen dentro del círculo de la red de burbujas con la boca bien abierta, capturando tantos arenques como pueden. Es fascinante y sobrecogedor presenciarlo, porque se trata de un comportamiento aprendido. Es más, también es uso de herramientas. Cultura. División de tareas. Hasta hace poco, estas prácticas solo se asociaban con otra especie: los humanos.